
Enamorate de alguien que te guste, que te espera, que entienda incluso tu locura, de alguien que te ayude, que te guíe, que sea tu apoyo y que su presencia este siempre junto a ti, aunque no sea así realmente. Enamorate de alguien con quien puedas hablar después de una pelea. Enamorate de alguien que te extrañe y quiera estar contigo. Pero no te enamores solo de un cuerpo, un rostro o la idea de estar enamorado. Porque eso, no es amor.